Cuando llegan las fechas donde el éxito laboral se ve reflejado en el reparto de utilidades, fondo de ahorro, aguinaldo o ese beneficio adicional al sueldo que nos da un respiro al tener posibilidades extras, surge el dilema: ¿qué hacer con ese dinero extra? ¿Invertir, ahorrar o dejarse llevar por el “me lo merezco”?
