Economia, Perspectivas

Los Contratos Futuros del petróleo

Gabriela Siller Pagaza
Gabriela Siller Pagaza
10 jul 2019 · 3 min de lectura

En las últimas semanas, el precio del petróleo ha cotizado con una amplia volatilidad, siguiendo principalmente las noticias relacionadas con las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos e Irán, lo que ha llevado a la curva del precio futuro del petróleo a un estado conocido como curva descendente o backwardation como se conoce en inglés.

Dicho estado ocurre cuando el precio actual de un activo subyacente supera al precio en el mercado de futuros.

Típicamente, cuando la curva futura de un activo se encuentra en una curva descendente, es porque el mercado considera que puede existir escasez de dicho activo en el corto plazo. Esto lleva a que los inversionistas prefieran tener el activo físico en su cartera, a pesar de los costos de almacenamiento y acarreo. Al día de hoy, el mercado de petróleo se encuentra en curva descendente, debido a las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos e Irán, las cuales el mercado tema puedan convertirse en un mayor conflicto que limite aún más la oferta global de crudo.

Cabe recordar que la oferta global se ha reducido de manera abrupta, por los siguientes motivos:

1. Las acciones de la OPEP y sus aliados que han limitado su producción petrolera conjunta. De hecho, de acuerdo con la OPEP, la producción conjunta del cártel disminuyó en mayo a 29.88 millones de barriles diarios (mbd), mínimo no visto desde 2014, posicionándose muy por debajo de su objetivo de producción. La OPEP en conjunto con sus aliados mantuvieron su techo de producción de 31.5 mbd;

2. La crisis económica de Venezuela, que ha disminuido la producción de crudo de dicho país a 741 mil barriles de crudo diario en mayo. Hay que recordar que al cierre del 2016, antes de que iniciara el acuerdo de la OPEP con sus aliados, la producción de Venezuela se encontraba ligeramente por encima de los 2 mbd;

3. Los problemas políticos internos en Libia y Nigeria; y

4. Las sanciones de Estados Unidos a Irán, que han llevado a la producción de crudo de dicho país a 2.37 mbd en mayo y a sus exportaciones en el mismo mes a reducirse en 75.93% en comparación al mes anterior, es decir 225.8 mil barriles diarios.

Otro factor que ha mantenido a la curva descendente es el hecho de que aún existen riesgos para el crecimiento económico global, derivado de las tensiones en el comercio internacional. Ante esto, se genera la expectativa de que la demanda futura por petróleo pueda verse limitada, llevando a la Agencia Internacional de Energía a recortar por segundo mes consecutivo la expectativa de crecimiento de la demanda por crudo durante el 2019, de 1.3 mbd a 1.2 mbd. De hecho, la expectativa de que la economía global pueda seguirse desacelerando es el principal factor por el cual el precio del WTI se encuentra cotizando por debajo de  60 dólares por barril y razón por la que el mercado considera difícil que el precio sobrepase dicho nivel.

La expectativa de que los precios del petróleo se puedan reducir en el futuro, debido a una menor demanda por una desaceleración de la economía global, también explica el fenómeno de la curva descendente, por lo que el precio de contado puede ir reduciéndose a medida que el contrato futuro se acerque a su fecha de vencimiento.

Sin embargo, a pesar del estado actual de la curva del precio del petróleo, no se descarta que hacia adelante el precio futuro del contrato cambie, llevando a la curva ascendente o contango (estado en el que el precio del futuro está por encima al precio de contado). Hay que mencionar que es altamente probable que la oferta de petróleo siga siendo limitada, puesto que los problemas económicos y políticos de Venezuela, Irán, Libia y Nigeria podrán persistir en el corto plazo, mientras que en julio la OPEP y sus aliados decidieron extender su acuerdo de reducir la producción petrolera al menos por 9 meses más. Por lo anterior, se espera que el precio del WTI continúe cotizando entre los 50 y 60 dólares por barril. Hay que mencionar que el precio del WTI podría superar la resistencia de 60 dólares por barril, al menos de manera momentánea, si mejora la relación comercial entre Estados Unidos y China o si los bancos centrales toman una postura más acomodaticia, estimulando la economía global.

Minimiza el riesgo derivado del tipo de cambio