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Economía mexicana en 2023: ¿hacia dónde se dirige?

Banco BASE
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24 ene 2023 · 3 min de lectura

A pesar de que el 2022 fue un año que superó en algunos rubros los pronósticos financieros, hoy por hoy el panorama económico de México se enfrenta a diversos retos que vislumbran altos niveles de inflación y un incremento en las tasas de interés. Entonces, ¿qué impacto tendrán estos fenómenos en la economía de nuestro país?

Inversión extranjera y comercio exterior

Tras el cierre del cuarto trimestre del 2022, las estimaciones arrojan que a lo largo del último año el PIB creció 3.1% impulsado por la guerra comercial entre China y Estados Unidos, la cual abrió la posibilidad del nearshoring, propició la inversión extranjera directa e impulsó el incremento de las exportaciones.

Sin embargo, más allá de que se muestra un crecimiento del 46% en inversiones, existe un alto volumen de corporaciones extranjeras que decidieron cerrar sus plantas en México, por lo tanto las estimaciones no resultan nada alentadoras y hacen que el análisis sobre las perspectivas de la economía mexicana en el corto y mediano plazo sea bastante complejo. 

Por ello, es importante tener un panorama en el que podamos analizar cuáles serán las acciones que permitirán sostener los sectores productivos mexicanos, principalmente para impulsar a aquellas empresas del sector de exportaciones, las cuales representan uno de los pilares fundamentales para que la economía nacional mantenga un índice de crecimiento estable, sobre todo cuando tienen como destino a nuestro vecino del norte, ya que su crecimiento financiero siempre será un aliciente para el comercio exterior nacional.

Economía mexicana: cierre y apertura hacia el 2023

Como mencionamos, no podemos obviar la importancia que tiene la relación comercial con Estados Unidos. Las predicciones indican que la economía mexicana sufrirá una desaceleración en 2023, propiciada por un menor dinamismo en remesas y exportaciones, así como persistentes presiones en materia de inflación.

Al cierre del 2023 se espera que la inflación concluya en 5.10%, tomando en cuenta esta información podemos afirmar que, para que la economía de nuestro país mantenga un crecimiento sostenido a mediano y largo plazo, es crucial el impulso inversionista y/o productivo. La segunda variable, el consumo, es algo incierta y por ello la transformación de oportunidades en operaciones es clave.

En resumen, el 2022 fue un buen año económico, pero pudo ser mucho más productivo. Sin la  inseguridad y la inquietud causada por la política económica interna, el crecimiento  podría haber alcanzado hasta 4%. Con ello, el PIB estaría mejor posicionado ya que recientemente se acaba de recuperar lo perdido entre 2019 y 2020, mientras que en términos de PIB per cápita se estima se logrará una recuperación total hasta 2028, lo que en otras palabras significa una década perdida.

¿Cuál es tu opinión respecto al panorama financiero de este año?


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