Para construir una empresa competitiva y rentable se requiere de una planeación estratégica que ayude a identificar y minimizar los distintos riesgos financieros que pueden poner en dificultades la supervivencia de tu negocio. Gracias a ello, existen las coberturas de tipo de cambio, las cuales funcionan prácticamente como herramientas de protección financiera y las empresas las utilizan para brindar certidumbre a sus operaciones y así poder planificar e invertir bajo menores niveles de riesgo.
El objetivo es eliminar o minimizar la exposición y volatilidad que permea al mercado financiero mediante contratos que aseguren un valor futuro para la divisa elegida como el pilar de determinada inversión o transacción.
Al obtener una cobertura de compra, la empresa goza de la garantía de que, al término del contrato en cuestión, podrá recibir las divisas pactadas al valor estipulado y así evita cualquier variación en el tipo de cambio durante el plazo cubierto.
Ahora, hablando de los distintos tipos de coberturas, las más utilizadas son:
- Forwards: Es un contrato entre dos partes mediante el cual se acuerda un tipo de cambio a futuro para la compra o venta de un monto a un plazo determinado. Una de sus principales ventajas es que son productos hechos a la medida, con condiciones definidas por los involucrados y no existe margen de negociación en el mercado porque son contratos de índole privada entre el banco y la empresa en cuestión.
Algunas de sus principales ventajas son: mayor flexibilidad al disponer total o parcialmente del monto pactado durante un plazo de tiempo determinado; sin costo de apertura de contrato y operación; recursos en garantía productivos a través de inversiones en valores; entre otras.
- Opciones: Estos instrumentos financieros cuentan con cierta flexibilidad. ¿A qué nos referimos? A que, a cambio de una prima, las empresas tienen el derecho, más no la obligación, de comprar o vender un monto establecido de divisas al precio que la empresa haya elegido al momento de dar inicio al contrato en turno.
Por el derecho que adquieren, de comprar o vender el activo subyacente, existen dos tipos de opciones: Call y Put. Call se refiere a que la empresa adquiere el derecho de comprar un monto específico de divisas al precio elegido y a la fecha de liquidación, mientras que Put otorga al contratante el derecho de vender la cantidad de divisas acordadas en el precio pactado a la fecha de liquidación.
Sus ventajas son: minimizan riesgos por variaciones de tipos de cambio; cuentan con cobertura eficiente; otorgan el derecho a comprar/vender a un costo fijo; permiten negociar un piso y un techo al costo de la divisa; etc.
- Swap: Las partes contratantes acuerdan la compra o venta de una divisa pactando un intercambio de intereses. Normalmente, esta herramienta es común para aquellas empresas que buscan el cambio de la divisa en moneda extranjera o que tienen como objetivo cambiar una tasa de interés variable por una tasa de interés fija durante el tiempo útil del crédito en cuestión.
Sus ventajas van desde neutralizar el riesgo de financiamiento de la empresa, hasta el intercambio de flujos de tasa variable a tasa fija o viceversa para cubrir su balance.
En Banco BASE sabemos que estás en busca de un aliado para conocer a fondo las características y ventajas de los distintos tipos de instrumentos de cobertura y es por ello que te ayudamos a definir la estrategia ideal para el modelo y objetivos de tu empresa. Planea mejor tu futuro y toma una decisión inteligente en pro de la rentabilidad de tu negocio poniéndote en contacto con nosotros.