Para poder ser competitivas y rentables, todas las empresas que realizan operaciones con monedas extranjeras necesitan crear una estrategia que minimice o elimine los riesgos cambiarios a los que están expuestas. Ya sea por la compra de insumos, productos o por sus exportaciones, estas empresas tienen mayor vulnerabilidad a las fluctuaciones del tipo de cambio, con especial atención cuando la volatilidad aumenta. Además, es importante recordar que el peso mexicano, al ser una divisa emergente con alta liquidez, está expuesta a muchos factores que promueven un alto grado de fluctuación.
¿Qué hacen las empresas exitosas al respecto? En el caso de grandes consorcios con mayor disciplina financiera, sus planes estratégicos incluyen por default acciones para mitigar los riesgos financieros, pero las pequeñas y medianas empresas pueden ver en peligro su competitividad, y hasta su supervivencia si su exposición al riesgo cambiario las toma por sorpresa.
Existen tres tipos de riesgo cambiario muy fáciles de identificar cuando operamos con divisas extranjeras:
- Riesgo transaccional: Se da al momento de realizar alguna transacción de compra o venta de divisas.
- Riesgo económico: Es el más importante. Radica en una diferencia cambiaria que resulta por el paso del tiempo entre que se importa un bien y éste es vendido, o bien, cuando se contrata un crédito en moneda extranjera y se liquida, lo que a la larga puede afectar los ingresos y los costos dentro de las empresas.
- Riesgo de traslación: Se presenta al momento de consolidar las operaciones de una subsidiaria en el extranjero y puede afectar los estados financieros de la matriz.
En términos generales, es fácil explicar por qué la depreciación del peso afecta a las empresas mexicanas que adquieren compromisos en dólares u otras monedas: al hacer su planeación financiera se toman en cuenta tipos de cambio base, y si éste registra un movimiento en contra, la empresa terminará pagando mucho más de lo que tenía planeado.
Además, si a esto le sumamos que es muy difícil trasladar estos costos mayores al precio de sus productos, las empresas corren un riesgo importante al perder competitividad; por lo tanto, deberán asumir esta diferencia en sus márgenes de rentabilidad si no quieren exponerse a perder clientes.
Aun cuando puede darse una cobertura natural contra esos riesgos, como en el caso de empresas que operan en diferentes países y que pueden compensar lo que pierden en un tipo de cambio con lo que ganan en otro, lo ideal es que en tu planeación estratégica incluya otras estrategias que ayuden a cubrirte contra los riesgos cambiarios.
Coberturas cambiarias: herramientas de protección
Una solución a este tipo de situación mencionada son las coberturas cambiarias, herramientas financieras que las empresas utilizan para dar certidumbre a sus operaciones cambiarias. Se trata de eliminar o minimizar al máximo la exposición a la volatilidad de los mercados financieros mediante contratos que aseguren un valor futuro para la divisa elegida.
Con una cobertura de compra, la empresa obtiene la garantía y seguridad de que al término del contrato podrá recibir las divisas pactadas al valor acordado, con lo que elimina cualquier variación en el tipo de cambio durante el plazo cubierto.
Si la divisa sube, el banco cubrirá la diferencia, pero si baja, la empresa es la que deberá pagar la diferencia comprando al valor previamente acordado.
Existen varios tipos de coberturas. Las coberturas cambiarias más utilizadas incluyen:
- Forwards
Son la definición clásica de una cobertura: dos partes celebran un contrato mediante el cual acuerdan un tipo de cambio a futuro para la compra o venta de un monto a un pazo determinado.
Además de estos puntos de acuerdo, el contrato también tomará en cuenta la forma de liquidación, es decir, si llegada la fecha de vencimiento habrá o no transferencia física de activos.
En el primer caso se habla de una “entrega física” o FDF (Full Delivery Forward por sus siglas en inglés) de las divisas contratadas, respetando el tipo de cambio establecido; en el segundo tipo de liquidación se habla de una “compensación” o NDF (Non Delivery Forward), que solo paga la diferencia entre el tipo de cambio acordado previamente y el tipo de cambio en el mercado en ese momento.
Una de las principales ventajas de estos instrumentos es que son productos hechos a la medida, con condiciones pactadas por los participantes y que no se pueden negociar en el mercado porque son contratos privados entre el banco y la empresa.
- Opciones
Estos instrumentos financieros permiten a las empresas que, a cambio de una prima, tengan el derecho pero no la obligación de comprar o vender un monto establecido de divisas al precio que hayan elegido al inicio del contrato.
Existen dos tipos de opciones:
Call: La empresa adquiere el derecho de comprar un monto específico de divisas al precio elegido (Strike) y a la fecha de liquidación.
Put: El contratante obtiene el derecho de vender la cantidad de divisas acordadas en el precio pactado a la fecha de liquidación.
- SWAP
Con esta herramienta, las partes contratantes pactan la compra o venta de una divisa, acordando un intercambio de intereses. Es muy común para las empresas que desean cambiar la divisa de sus créditos en moneda extranjera, o bien, que desean cambiar una tasa de interés variable por una tasa de interés fija durante el plazo de un crédito.
Evita riesgos con cobertura cambiaria
Una vez que conoces los tipos de coberturas cambiarias te será más fácil entender por qué son indispensables para una sana administración de las empresas:
- Permiten asegurar el costo importantes insumos y productos o el pago de los compromisos financieros en otras divisas en el futuro.
- Mantienen la liquidez de la empresa porque evita comprar anticipadamente los dólares que se necesitan.
- Dan tranquilidad y certidumbre al flujo de efectivo de la empresa y son el puente que enlaza la planeación con el mercado real.
- Otorga una ventaja competitiva importante a las empresas que las utilizan porque se verán menos propensas a subir sus precios ante la fluctuación cambiaria.
Si tu empresa tiene compromisos en dólares o alguna otra divisa extranjera, buscar la protección con coberturas cambiarias es siempre una decisión inteligente y exitosa porque evitarás los sobresaltos y podrás planear mejor a futuro.
Nota del editor: Este artículo fue publicado originalmente el 3 de mayo del 2019 y su contenido ha sido actualizado para continuar brindando una experiencia útil para nuestros lectores.