Finanzas

Implementar NIC y NIIF: Beneficios, retos y oportunidades

Banco BASE
Banco BASE
1 may 2019 · 3 min de lectura

Para realizar una actividad empresarial se requiere tener claras todas las leyes y normativas que existen. Actualmente, es muy importantes saber sobre las Normas Internacionales de Contabilidad, mejor conocidas como NIC o IAS (International Accounting Standards).

Las NIC son normas estandarizadas que fueron creadas en 1973 por el entonces llamado International Accounting Standards Committee (IASC) y terminaron de asentarse en 2001. Sin embargo, por ser objeto de cambios, no se consideran terminadas totalmente.

Hasta 2000 fueron nombradas NIC. Las normas establecidas después de ese año por el entonces organismo sucesor, el IASC llevan el nombre de Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) o International Financial Reporting Standards (IFRS).

Monitoreadas entonces por el IASC, estas normas son revisadas y modificadas cuando es necesario según este último organismo.

Gracias a las experiencias y a lo largo de la trayectoria de las personas en el mundo contable ha sido posible ir conformando esta normativa, mediante la que es posible obtener información que ha de aparecer en los estados financieros o datos que indican la forma en la que se necesitan presentar estos estados de finanzas.

Se trata de una serie de reglas basadas en todo lo que se ha considerado importante incluir en la información contable de una organización. El propósito de las NIC y NIIF es que se presente información confiable sobre el estado de la empresa.

Para los inversores en Bolsa, las NIC y NIIF resultan de mucha utilidad, ya que tendrán toda la información que les permita saber si es rentable invertir o no en una empresa.

Y aunque estas normas son bien recibidas en la Unión Europea, los países asiáticos y americanos las han estado adoptando con más frecuencia para configurar sus estados financieros.

Otra función de esta normativa es estandarizar la manera de llevar la contabilidad internacional, con la meta de que todas las organizaciones sigan un mismo proceso.

La normativa y las pequeñas empresas

Aunque podría ser difícil para las pequeñas y medianas empresas tener que organizar sus estados financieros siguiendo estas normas, el beneficio es alcanzar la transparencia dentro del sistema de finanzas.  

Las pymes que deseen comenzar a cotizar en Bolsa o que quieran vender sus acciones tienen la obligación de realizar sus estados financieros bajo esta normativa para permitir el entendimiento e interpretación clara y rápida de la situación contable. 

Así, implementar estas normas implica tener una nueva mentalidad y aprender una forma diferente de hacer las cosas, además de asegurar que la empresa opera de manera ordenada.

Gracias a las NIC y NIIF en las empresas, los mercados no pueden ser engañados con trucos contables, pues todas las empresas deben presentar los mismos datos y el engaño puede descubrirse. El resultado final es la mayor transparencia, lo que beneficia a los inversores habituales y a los nuevos inversores para saber cuándo actuar.

NIIF-IFRS en México

Desde enero de 2012, las empresas públicas en México debieron elaborar y presentar sus estados financieros básicos apegándose a las NIIF-IFRS. A partir de entonces, la convergencia de las Normas Mexicanas hacia las NIIF ha ido en aumento, facilitando el proceso de toma de decisiones a los usuarios de información financiera, como inversionistas, analistas, reguladores, emisoras, etcétera.

La transparencia y comparabilidad de la información financiera se puede compartir en todo el mundo, ya que el lenguaje es el mismo.

Por ello representa un importante aporte a la eficiencia de los mercados globales.

Retos y oportunidades

Desde inicios de este año, las empresas están adoptando un estándar único para contabilizar el arrendamiento para los usuarios de activos.

Esto como consecuencia de la entrada en vigencia de la Norma Internacional de Información Financiera para Arrendamientos o IFRS 16, que afectará el área contable del negocio.

Vigente desde enero de 2019, implicará que el arrendatario reconozca los activos de arrendamiento (derecho de uso) y pasivos por arrendamiento en el balance general.

Mientras que, para el arrendador, la norma IFRS 16 elimina la clasificación de arrendamiento operativo o financiero.

Por ello las organizaciones necesitan conocer a profundidad los cambios para anticiparse a lo que podría afectar sus finanzas.

10 consejos para una planeación financiera eficiente