Ahorrar es uno de los mejores hábitos que puedes tener. Y comenzar desde que eres estudiante te permitirá tener disciplina, además de que podrás enfrentar imprevistos o materializar algún sueño, sin necesidad de endeudarte.
Generalmente, los estudiantes pasan por alto las oportunidades de ahorrar. Toma consciencia y no sigas esta moda. Tener ahorros y evitar gastar de más es útil para cualquier persona, pues te lleva a conseguir metas que te planteas o simplemente a poder atender los imprevistos que se presenten.
Entre más ahorres siendo estudiante, mejor estarás en el futuro.
Aunque al ir a la universidad surgen muchos gastos, también hay oportunidades que no se toman en cuenta para que, como estudiante, puedas ahorrar. Pon atención y aprovecha estas situaciones, ya que el mejor momento para vivir austeramente es la época de estudiante.
Lo más probable es que no se repita un escenario como este, así que aprovecha para ahorrar mientras estás estudiando. De esa forma, podrás disfrutar de mejores cosas una vez que termines tus estudios profesionales.
El primer consejo es que conozcas tus deseos y aprendas a separarlos de tus necesidades. Todos tenemos deseos y necesidades en la vida. Es fácil distinguirlos, pero a veces nuestros deseos se vuelven tan abrumadores que no podemos dejar sentir que son necesidades reales. Comienza por preguntarte si lo que quieres adquirir es necesario de verdad. Es muy probable que te des cuenta que requieres pocas cosas.
Considera establecer un presupuesto para ti mismo(a). Trabaja en la creación de un presupuesto realista que puedas cumplir. Anota cualquier pago regular o fijo. Tu presupuesto puede cambiar. Considera que se necesitan varios intentos para hacerlo bien, así que sigue trabajando en el plan hasta que encuentres el ajuste adecuado.
Prueba diferentes métodos de ahorro. Existen diferentes métodos de ahorro y presupuesto. Busca la combinación que te acomode a tu estilo de vida, hasta que encuentres cuál responde a tus necesidades. Cualquier opción en instituciones financieras es mejor que tenerlo bajo el colchón. Solamente revista comisiones que puede cobrar el banco.
Entre tus estudios y tu vida social, hay muchos estímulos compitiendo por tener tu tiempo y atención en la universidad. Aun así, no puedes olvidarte de tu vida financiera.
Considera que ya no estás en la escuela secundaria; eres un adulto joven a cargo de tu futuro financiero. Y si quieres dominar este tema de adultos, necesitarás poner atención a la gestión adecuada del dinero mientras cursas la universidad.
La ventaja es que si ahorras en vez de gastar el dinero con que cuentes, podrías finalizar tu carrera con un valor neto positivo, en lugar de ser uno de los millones de jóvenes graduados que quedaron endeudados al comienzo de su trayectoria laboral.
Vivir austeramente puede ser un desafío, pero no es imposible. Solamente toma un poco de determinación y enfoque. Sigue las 32 sugerencias que te detallamos en la infografía que aparece a continuación.
