El uso del internet de las cosas en nuestra vida cotidiana es cada vez más palpable y el sector financiero es uno de los primeros en adaptarse a esta tendencia tecnológica.
Esta tecnología, conocida en inglés como Internet of Things (IoT), ha permitido la conectividad de todo tipo de objetos por medio de sensores que utilizan interfaces de programación de aplicaciones (o API) para crear una red que intercambia datos en tiempo real.
Aun cuando algunas de sus aplicaciones pueden sonarnos a ciencia ficción, el IoT es ya una realidad en nuestra vida diaria a través de smartphones, televisores y hasta automóviles modernos.
En la industria, su uso permite que las empresas accedan a información que les ayude a gestionar mejor sus inventarios y recursos, así como a adelantarse a la demanda de sus productos o servicios y a las necesidades de sus clientes.
Beneficios del IoT
El IoT abre un sinfín de posibilidades para mejorar el estilo de vida de las personas pero también para impulsar la rentabilidad de las empresas.
Entre sus beneficios tanto para los individuos como para las empresas están:
- Mejora la experiencia del cliente al permitir el uso óptimo y el desempeño adecuado de los productos y servicios adquiridos para obtener un mayor provecho de ellos, y también al hacer posible que las empresas personalicen más sus ofertas para satisfacer necesidades individuales.
- Hace evolucionar los modelos de negocios hacia unos más innovadores que ofrezcan, más que un producto o servicio, una atención extraordinaria al cliente que genere lealtad y aumente la competitividad.
- Impulsa la productividad y la satisfacción laboral al poner a disposición de los empleados dispositivos e información en tiempo real que ayuden en la toma de decisiones oportunas, al agilizar los procesos mediante la automatización de tareas de rutina y al permitir el trabajo colaborativo y a distancia que mejora el equilibrio entre vida profesional y personal.
- Incrementa la rentabilidad de las operaciones cuando se automatizan procesos y se eliminan errores, se gestionan mejor los recursos y se optimiza la cadena de suministro para mejorar la atención al cliente.
Ejemplos de IoT en la vida cotidiana
Si no estás familiarizado con el concepto, quizá te sorprenda que ya está presente en tu vida diaria a través de objetos como los siguientes:
- Zapatos para correr HOVR de Under Armour. Se conectan con una app gratuita en tu smartphone para ofrecerte un registro de tu ritmo y cadencia de carrera, la longitud de tus zancadas y la distancia recorrida.
- Flower Power. Un dispositivo en forma de rama que colocas junto a tus plantas y que se conecta con tu smartphone, vía Bluetooth, para enviar información en tiempo real sobre sus necesidades de agua y nutrientes.
- Garageio. Una aplicación disponible para celulares Android y iOS que permite controlar el acceso a la puerta de tu cochera, ya sea para abrir y cerrar o para dar entrada de terceras personas. También ofrece alertas cuando hay algún movimiento no autorizado.
- Fitbark. Un monitor de la actividad y el patrón de sueño de tu perro con el que puedes dar seguimiento a su estado físico y a su comportamiento general.
- Botones de reabastecimiento. Amazon tiene acuerdos con proveedores para la creación de botones inteligentes que se colocan estratégicamente en tu hogar y que mediante una pulsación registran el pedido de algún artículo básico al gigante del comercio electrónico.
- Plum. Un regulador de intensidad de la iluminación de tu hogar que se controla mediante tu smartphone.
- Beacons. Pequeños dispositivos electrónicos que se conectan vía Bluetooth con los smartphones para ofrecer información individual a tiendas minoristas y bancos para que personalicen sus ofertas y las hagan llegar oportunamente a los usuarios cuando ingresan al local.
IoT en finanzas
Por otro lado, el internet de las cosas tiene en las finanzas y los servicios que ofrecen grandes aplicaciones. Entre las posibilidades de esta tecnología en los bancos y las aseguradoras están:
- Personalizar las ofertas que se hacen a los clientes con base en la información financiera que la institución ya posee sobre ellos.
- Extender la oferta de financiamientos a los clientes de empresas que venden productos o servicios de alto precio, como las concesionarias de autos.
- Ajustar los costos de las pólizas de seguros de autos de acuerdo con la información que los vehículos conectados ofrecen sobre el estilo de conducción del usuario y los riesgos que esto representan para el cálculo de la prima.
- Evaluar riesgos y cotizar seguros de hogar de acuerdo al comportamiento del solicitante según los registros de los objetos dentro de su hogar conectados a internet.
Las posibilidades son infinitas y se irán ampliando conforme más objetos de uso cotidiano transmitan información en tiempo real y creen historiales de comportamiento, ya sea para el control de tu vida o para acceder a servicios financieros a tu medida.
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