Negociar instrumentos financieros que cuentan con un buen nivel de liquidez a corto plazo es una de las tantas responsabilidades de un director financiero, y lo hace aprovechando los productos que se ofrecen en el mercado de dinero.
Pero, ¿qué es el mercado de dinero? ¿Cuál es su función? ¿Cómo opera? ¿Cómo sirve a las empresas? ¿Cómo puedes participar en él?
Vamos por partes. La principal función de este mercado es reunir a quienes buscan poner su capital a trabajar con quienes necesitan dinero para financiar proyectos de inversión o capital de trabajo, ya sea que estén en el sector público o privado.
La inclusión en 1978 de los Certificados de la Tesorería de la Federación, conocidos como CETES, marcó el comienzo del "mercado de dinero mexicano".
Desde ese entonces, la participación de los instrumentos de mediano a largo plazo ha venido en aumento y el mercado se ha vuelto paulatinamente más complejo.
¿Cómo ha evolucionado?
Antes, el gobierno y las empresas conseguían recursos por medio de créditos bancarios tradicionales y gozaban de un acceso asombroso a los mercados internacionales de deuda. Por su parte, la banca captaba los ahorros a través de Certificados de Depósitos (Cedes) y pagarés de ventanilla.
Una mayor estabilidad macroeconómica, el compromiso del Banco de México de lograr la convergencia de inflación con Estados Unidos y Canadá y la participación de inversionistas institucionales, como los fondos de pensiones obligatorias (Afores) y las sociedades de inversión de deuda, son los ingredientes que impulsaron el desarrollo del mercado de deuda pública en el país.
De esa forma, en 2000 se efectuó la primera colocación de bonos en tasa fija con un plazo de 3 años; luego a 5, 7, 10 y últimamente a 20 años, con intereses pagaderos cada 182 días.
Un cambio que sacudió al mercado de dinero en México ocurrió con el posicionamiento de bonos en tasa de interés fija conocidos como M’s.
¿Cómo opera?
Buscando saciar todos los requerimientos de inversión, la banca mexicana maneja todos los instrumentos de deuda del mercado nacional en diversos plazos, con riesgo gubernamental, bancario y corporativo, y los ofrece básicamente por medio de las siguientes operaciones:
Fondeo: Es cuando se refiere a la inversión menor o igual a cuatro días, teniendo como punto mínimo de inversión un millón de pesos para operaciones de un día hábil y de 250 mil pesos para operaciones de dos días hábiles. La característica primordial es la tasa fija que recibe el cliente al vencimiento y que se conoce desde el momento en que se acuerda la operación. Para estas operaciones de Fondeo hay oportunidad de reportar valores gubernamentales exentos o gravados, instrumentos bancarios gravados o exentos e instrumentos gravados de deuda privada.
Operación a Plazo: Es cuando la operación es mayor a cuatro días, teniendo como mínimo una inversión de 500 mil pesos. Tiene como característica principal la tasa fija que recibirá el cliente al vencimiento, de la cual se van generando los intereses día a día y que se conoce desde el instante en que se acuerda la operación. Para las operaciones a plazo hay posibilidad de reportar instrumentos bancarios y valores gubernamentales, tanto exentos como gravados en ambos casos, e instrumentos gravados de deuda privada.
Instrumentos a Vencimiento: Son aquellas operaciones en directo con instrumentos de deuda, ya sean gubernamentales, bancarios o privados, que se cotizan a niveles de mercado y que el cliente compra o vende aprovechando la liquidez que proporciona la Mesa de Dinero como contraparte. Casi siempre el plazo de estas inversiones es largo y se encuentran instrumentos de máximo 20 años.
¿Cómo beneficia a las empresas?
Les brinda a las entidades privadas, los bancos y las instituciones gubernamentales un espacio en el que pueden buscar los recursos que necesitan para financiar sus actividades productivas o de obra pública.
El papel del mercado es ofrecer los instrumentos de financiamiento emitidos por las firmas y gobiernos a un público inversionista que busca las mejores tasas de rendimiento y la mayor garantía de liquidez.
El mercado mexicano está repleto de opciones de inversión y la mejor alternativa para el inversionista individual o corporativo es acudir a una casa de bolsa o un banco que le ofrezca orientación para obtener los mejores rendimientos sobre su capital.
Banco BASE es una institución cuya pasión es ofrecer asesoría de inversión a empresas para que inviertan sus ganancias en este mercado y cumplan sus metas.
Entre las opciones que ofrecemos están:
Gubernamentales: Con la garantía del gobierno federal mexicano, alta liquidez y la posibilidad de participar en subastas primarias cada semana. Se ofrecen con tasa fija con un horizonte de inversión de hasta 30 años o con tasa variable, que pueden tener fecha de vencimiento de dos meses a ocho años y ofrecen seguridad ante las variaciones de los mercados.
Corporativos: Con garantía basada en el patrimonio de la empresa y altos rendimientos dependiendo de la calidad de la compañía emisora. Dan la opción de participar en una oferta pública primaria y en subastas. También los hay a tasa fija a plazos de hasta 40 años y con la posibilidad de comprarlos o venderlos en el mercado secundario, y a tasa variable con vencimiento de dos meses a ocho años y la posibilidad de revisar el tipo de rendimiento cada 28 o 91 días.
Bancarios: Garantizados por el patrimonio del banco, grupo financiero o subsidiaria que emita el instrumento y con rendimientos que dependen de la calidad de la institución. Se puede participar en ofertas públicas primarias de Certificados Bancarios y en las emisiones diarias de Pagarés con Rendimiento Variable al Vencimiento (PRLV), Cedes y Bonos. A tasa fija se puede invertir en los PRLV desde un peso, a tasa variable se puede optar por los Certificados Bancarios, los Cedes y los Bonos con vencimiento a entre dos meses y siete años.
Ponte en contacto con nosotros y un consultor especializado te brindará detalles de todas las opciones que tienes en el mercado de dinero, con instrumentos de deuda para que cumplas tus metas estratégicas de inversión.