Economia, Perspectivas

¿Por qué siguen entrando capitales a México?

Luis Alfonso Alvarado
Luis Alfonso Alvarado
5 jun 2019 · 2 min de lectura

En un contexto de marcada incertidumbre sobre el flujo económico global y en especial sobre México, ahora que Trump ha amenazado con imponer aranceles, ¿por qué el peso sigue cotizando por debajo de los 20 pesos por dólar? Este fenómeno se debe en parte a que las altas tasas de interés en México continúan atrayendo capitales extranjeros.

Tomando en cuenta esto, se puede aproximar la tasa real libre de riesgo de una emisión con un ejercicio relativamente sencillo: descontar el rendimiento de los bonos mexicanos en pesos (beneficio) de la prima por riesgo y de la inflación (costos).

Por la parte de la prima por riesgo de la deuda soberana, la herramienta más usada a nivel global es la calificación crediticia que las principales agencias calificadoras asignan al país emisor. No obstante, esta calificación es de carácter cualitativo y difícil de cuantificar, por lo que se puede aproximar comparando el rendimiento de los bonos mexicanos con el de los bonos del Tesoro, que tradicionalmente se utiliza como base de comparación por considerarse de riesgo mínimo. Para no sesgar el análisis, es necesario utilizar instrumentos del mismo plazo y emitidos en la misma divisa, pues la diferencia entre los fundamentales de cada moneda puede variar y alterar la medición. Para este caso, el rendimiento de los bonos de México, en dólares y a 10 años, es de 3.98%, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años es de 2.21%. Así, la prima de riesgo por invertir en México es de 1.77%.

Ahora, para obtener la tasa real de los bonos emitidos en pesos, es necesario partir del rendimiento de los bonos M a 10 años, actualmente en 7.97%. Descontando esta tasa de la prima por riesgo (1.77%) y de la inflación (4.41%), se ajusta por el riesgo adicional de invertir en el país y por efectos inflacionarios. Así, se aproxima que México tiene una tasa real libre de riesgo de 1.79%. Cabe mencionar que esta cifra es un aproximado debido a que es una métrica obtenida a partir de datos observados y no contempla algunas variables importantes, como inflación esperada y expectativas de política monetaria.

Usando esta metodología para una muestra de 12 países, México ocupa el cuarto lugar de mayor rendimiento real descontado por riesgo, por debajo de Sudáfrica (2.73%), Colombia (1.86%) y Perú (2.33%), donde los primeros dos tienen una calificación crediticia inferior a la de México, mientras que Perú tiene la misma calificación crediticia.

Así, es fácil comprobar que México tiene una de las tasas más altas de rendimiento en relación a su calificación crediticia, lo que ha captado la atención de los inversionistas.

Bajo este contexto, en el caso que se llegara a recortar esta calificación, existe el riesgo de una salida moderada de capitales que genere ciertos desbalances en el mercado mexicano, pues la deuda mexicana podría perder su atractivo al cambiar las combinaciones de costo-beneficio. Adicionalmente, los inversionistas institucionales tienden a tomar la calificación crediticia como referencia para formar sus portafolios de inversión, los cuales podrían cambiar al momento de que ésta deje de estar dentro de sus criterios de inversión.