La mejor práctica para comprender qué son las divisas es definiéndolas como cualquier moneda extranjera utilizada en territorios ajenos a su región de origen. Sirven para adquirir bienes, productos o servicios y su valor depende en un gran porcentaje de su popularidad.

Dentro del mercado de divisas algunas representan un activo más atractivo para negociar y, tradicionalmente, las monedas más interesantes son las divisas que pertenecen a economías fuertes e instituciones política y socialmente estables. Es decir, el dólar estadounidense (USD), el euro (EUR), la libra británica (GBP), el dólar canadiense (CAD) y el yen japonés (JPY).

Sin duda alguna, el factor más influyente para el comercio internacional es la fluctuación que permea el tipo de cambio dentro del mercado de divisas, ya que tiene impacto directo en la capacidad de exportación de las empresas y condiciona su alternativa de escape en periodos donde la demanda en el mercado interno se ha visto disminuida.

Este reto, más allá de representar un obstáculo, significa una oportunidad para aquellas empresas que apuestan por un crecimiento en los mercados externos y buscan un tipo de cambio de divisa favorable para acelerar su proceso de evolución.

Pero, ¿cómo funciona el mercado de divisas y qué papel juegan en el mundo empresarial? Para ello es crucial comprender la fijación del tipo de cambio, donde algunos países definen el valor de su moneda en relación al USD y donde también existen acuerdos entre naciones para el uso de una divisa común definiendo un tipo de cambio fijo, tal como sucedió en la Unión Europea con la introducción del EUR en el lejano año 2002.

Los tipos de cambio se fijan de acuerdo a los siguientes regímenes:

• La fijación del tipo de cambio de una divisa puede ser marcado por la autoridad monetaria de cada nación, donde estaríamos hablando de un régimen cambiario fijo con intervención en el mercado para poder garantizar que dicho tipo de cambio permanezca intacto.
• Por otro lado, tenemos a los mercados financieros internacionales, donde los costos se determinan por la oferta y la demanda, el crecimiento económico, el tipo de interés, la inflación o incluso los conflictos armados. Este goza de un alto nivel de volatilidad que lo lleva a ser considerado como la apuesta con mayor proyección en el sector financiero.

Ahora, para comprender su comportamiento y complejidades, el intercambio de divisas presenta dos claros escenarios:

• Cuando la moneda del país exportador sufre una depreciación frente a la del importador, el segundo en cuestión vería incrementado su factor adquisitivo. Esto representa una reducción en el costo de los productos o servicios, ya que el tipo de cambio le otorga la posibilidad de comprar una mayor cantidad de la divisa con la cual pagará al exportador en su nación de origen.
• En contraste, cuando existe una revalorización monetaria de la nación exportadora frente a la divisa del país importador, este último verá disminuida su capacidad adquisitiva y, en su defecto, también el presupuesto para costear su volumen de operaciones.

Si tu objetivo es continuar con la expansión del mercado de tu empresa, específicamente en los países catalogados como emergentes (mercados con altas tasas de crecimiento que los convierte en economías no muy estables a nivel financiero), esto es considerado como un riesgo fluctuante que debe ser cubierto para disminuir los riesgos.

Para ello, existen instrumentos de cobertura que cumplen con la función de apoyar a las empresas a minimizar el riesgo derivado de estas variaciones de tipo de cambio y así ayudarlas a contar con una sana planeación financiera. 

Incluso, dichas alternativas de cobertura cuentan con opciones en divisas que ofrecen certidumbre en el tipo de cambio futuro y cuentan con modalidades que eliminan los riesgos cambiarios de acuerdo a las necesidades de la tesorería de cada organización.

Crear consciencia del riesgo cambiario y su alcance debe ser motivo suficiente para construir una estrategia de comercialización que mantenga el margen de beneficios en niveles positivos y el crecimiento internacional de tu negocio 100% estable.

Con ello, priorizar un alto rendimiento a corto plazo y con bajos niveles de riesgo representará una oportunidad inmejorable para la expansión comercial de tu negocio. Te recomendamos escoger un asesor o grupo financiero que te ayude a simplificar los procesos de tu tesorería e impulse los procesos que te han llevado hasta donde tú y tu empresa se encuentran hoy en día.

El conocer cómo influyen las divisas en el mundo empresarial, ¿cambió tu perspectiva? Si tu objetivo es aprovechar la importancia del mercado de divisas en el comercio internacional, es recomendable optar por un servicio personalizado. Con ello, es posible cimentar tu estrategia de comercialización a partir de las tendencias económicas que permean las divisas que resultan de interés o importancia para tu empresa.

La mejor práctica para comprender qué son las divisas es definiéndolas como cualquier moneda extranjera utilizada en territorios ajenos a su región de origen. Sirven para adquirir bienes, productos o servicios y su valor depende en un gran porcentaje de su popularidad.

Dentro del mercado de divisas algunas representan un activo más atractivo para negociar y, tradicionalmente, las monedas más interesantes son las divisas que pertenecen a economías fuertes e instituciones política y socialmente estables. Es decir, el dólar estadounidense (USD), el euro (EUR), la libra británica (GBP), el dólar canadiense (CAD) y el yen japonés (JPY).

Sin duda alguna, el factor más influyente para el comercio internacional es la fluctuación que permea el tipo de cambio dentro del mercado de divisas, ya que tiene impacto directo en la capacidad de exportación de las empresas y condiciona su alternativa de escape en periodos donde la demanda en el mercado interno se ha visto disminuida.

Este reto, más allá de representar un obstáculo, significa una oportunidad para aquellas empresas que apuestan por un crecimiento en los mercados externos y buscan un tipo de cambio de divisa favorable para acelerar su proceso de evolución.

Pero, ¿cómo funciona el mercado de divisas y qué papel juegan en el mundo empresarial? Para ello es crucial comprender la fijación del tipo de cambio, donde algunos países definen el valor de su moneda en relación al USD y donde también existen acuerdos entre naciones para el uso de una divisa común definiendo un tipo de cambio fijo, tal como sucedió en la Unión Europea con la introducción del EUR en el lejano año 2002.

Los tipos de cambio se fijan de acuerdo a los siguientes regímenes:

• La fijación del tipo de cambio de una divisa puede ser marcado por la autoridad monetaria de cada nación, donde estaríamos hablando de un régimen cambiario fijo con intervención en el mercado para poder garantizar que dicho tipo de cambio permanezca intacto.
• Por otro lado, tenemos a los mercados financieros internacionales, donde los costos se determinan por la oferta y la demanda, el crecimiento económico, el tipo de interés, la inflación o incluso los conflictos armados. Este goza de un alto nivel de volatilidad que lo lleva a ser considerado como la apuesta con mayor proyección en el sector financiero.

Ahora, para comprender su comportamiento y complejidades, el intercambio de divisas presenta dos claros escenarios:

• Cuando la moneda del país exportador sufre una depreciación frente a la del importador, el segundo en cuestión vería incrementado su factor adquisitivo. Esto representa una reducción en el costo de los productos o servicios, ya que el tipo de cambio le otorga la posibilidad de comprar una mayor cantidad de la divisa con la cual pagará al exportador en su nación de origen.
• En contraste, cuando existe una revalorización monetaria de la nación exportadora frente a la divisa del país importador, este último verá disminuida su capacidad adquisitiva y, en su defecto, también el presupuesto para costear su volumen de operaciones.

Si tu objetivo es continuar con la expansión del mercado de tu empresa, específicamente en los países catalogados como emergentes (mercados con altas tasas de crecimiento que los convierte en economías no muy estables a nivel financiero), esto es considerado como un riesgo fluctuante que debe ser cubierto para disminuir los riesgos.

Para ello, existen instrumentos de cobertura que cumplen con la función de apoyar a las empresas a minimizar el riesgo derivado de estas variaciones de tipo de cambio y así ayudarlas a contar con una sana planeación financiera. 

Incluso, dichas alternativas de cobertura cuentan con opciones en divisas que ofrecen certidumbre en el tipo de cambio futuro y cuentan con modalidades que eliminan los riesgos cambiarios de acuerdo a las necesidades de la tesorería de cada organización.

Crear consciencia del riesgo cambiario y su alcance debe ser motivo suficiente para construir una estrategia de comercialización que mantenga el margen de beneficios en niveles positivos y el crecimiento internacional de tu negocio 100% estable.

Con ello, priorizar un alto rendimiento a corto plazo y con bajos niveles de riesgo representará una oportunidad inmejorable para la expansión comercial de tu negocio. Te recomendamos escoger un asesor o grupo financiero que te ayude a simplificar los procesos de tu tesorería e impulse los procesos que te han llevado hasta donde tú y tu empresa se encuentran hoy en día.

El conocer cómo influyen las divisas en el mundo empresarial, ¿cambió tu perspectiva? Si tu objetivo es aprovechar la importancia del mercado de divisas en el comercio internacional, es recomendable optar por un servicio personalizado. Con ello, es posible cimentar tu estrategia de comercialización a partir de las tendencias económicas que permean las divisas que resultan de interés o importancia para tu empresa.