Seguramente, en algunas ocasiones, te has preguntado de qué forma organizar tus finanzas para tener un mejor control sobre ellas.
Tal vez estés teniendo o hayas tenido algún tropiezo con tus gastos y tus ingresos fueron insuficientes para cubrir los mismos o simplemente te interesa saber un poco más sobre el tema para asegurar tu futuro.
En cualquier caso, los siguientes consejos serán de mucha utilidad y te permitirán tener un mejor manejo de “los dineros”:
Investiga lo más que puedas
Tómate el tiempo para leer acerca de finanzas. También se vale que tomes un diplomado en alguna universidad, ya sea presencial o en línea. Cada cierto tiempo, cuando tú lo determines, dedica algunas horas a hacer apuntes sobre tus gastos, ingresos y planes financieros. También puedes leer blogs, revistas o libros que te ayuden a entender mejor cómo administrar tu dinero.
Si necesitas más ayuda, considera contratar a un asesor financiero que te ayude a crear un plan para alcanzar tus metas.
Revisa tus créditos con regularidad
La mejor forma de saber en dónde estás parado es conociendo el estado de tus créditos. De esta manera puedes planear tomando en cuenta lo que debes y el tiempo que estarás comprometido.
No tomes nuevos créditos si tus ingresos no son suficientes para cubrirlos. Crea el hábito de revisar tu historial en el Buró de Crédito al menos una vez al año para confirmar que todo esté en orden.
Haz un presupuesto
Puedes hacer un presupuesto mensual y también anual. Para crearlo te ayudará apoyarte en herramientas digitales como las apps existentes o sencillamente usar Excel. Sin importar cuál opción elijas, asegúrate de que se adapte a tu estilo de vida y dedícale tiempo para actualizarlo cada semana.
Automatiza tus finanzas
Utiliza la tecnología a tu favor. Cuanto más puedas automatizar tus finanzas, menos preocupaciones tendrás a diario. Existen aplicaciones que te ayudan a tener un registro eficiente de tus ingresos y gastos y que, además, cuentan con recordatorios para que tengas presentes todos tus pendientes.
Paga tus deudas
Haz un plan para pagar todas tus deudas lo antes posible. Empieza por hacer una lista de todas tus deudas (tarjetas de crédito, crédito de auto, créditos educativos, hipotecario, entre otros). Incluye el balance actual, el pago mínimo al mes y la tasa de interés. Luego determina cuánto dinero puedes añadir a los pagos de deudas para concluir en menos tiempo.
Si tienes varios créditos, revisa las tasas de interés de cada uno. Muy probablemente resultará beneficioso juntarlos en uno solo, si es factible. Así pagarás menos intereses.
Cuando estés trabajando en la reducción de una deuda, es importante que tengas un "colchón" para pagar cualquier emergencia que pueda surgir en el camino.
Ahorra 10 por ciento de tu sueldo
Una parte importante de tus finanzas es contar con “un colchón” de efectivo para usar en gastos no planeados o emergencias de la vida cotidiana. De igual forma, el ahorro te ayuda a prevenir para el futuro. Considera que necesitas pensar en el retiro y planear cómo te mantendrás cuando seas adulto mayor.
Lo recomendable es que de tus ingresos ahorres al menos 10 ó 20 por ciento mensualmente. Si no es posible, establece una cantidad fija para que puedas incrementar tu guardadito con cierta frecuencia.
Seguros y riesgos
Todos estamos expuestos a riesgos, desde un accidente de tráfico o una enfermedad hasta la pérdida del ingreso familiar por el fallecimiento de uno de los pilares financieros. Hay diferentes formas de proteger a la familia o a ti mismo mediante los seguros. Así podrás enfrentar las situaciones que pongan en riesgo tu equilibrio financiero.
Considera obligatorios los seguros de vida, de gastos médicos, de hogar y automóvil. Y como necesario un seguro de retiro con primas que sean una inversión.
Recuerda que muy pocos mexicanos ahorran para prevenir su futuro, a pesar de que debería ser una de las metas principales de su economía.
La previsión te permitirá contar con un respaldo financiero en caso de emergencias para que estas no afecten tu patrimonio. Lo ideal es que este apartado sea independiente de lo que ahorres mensualmente.
Invierte y diversifica
Aunque es muy importante que siempre inviertas en ti y en tu negocio si lo tienes, no debes poner “todos los huevos en la misma canasta”. Diversificar es extremadamente necesario, ya que disminuirá tu riesgo de inversión a largo plazo.
Utiliza un planeador financiero para crear un portafolio de inversiones a largo plazo. En este incluye acciones, bonos y Cetes que vayan acordes con tus propias metas financieras y tu tolerancia al riesgo.
Establecer metas financieras específicas será de gran ayuda para que llegues a donde quieres llegar. Si defines una fecha para alcanzar un objetivo, ya sea ahorrar para comprar algo o terminar de pagar una deuda, te enfocarás mejor y pronto verás tu plan convertirse en realidad.
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